Columna de Opinión ¿ACASO SER CATÓLICO ES UN PECADO HOY?

«Decir somos una Fundación católica es un acto de valentÍa y orgullo«

Esa es la pregunta que me surge naturalmente después de varios meses de intentar abrir caminos y golpear puertas cerradas junto a la Fundación Beata Laura Vicuña, organización sin fines de lucro que existe hace 31 años.

Trabajamos en nombre de la Niña valiente y Chilena Laura Vicuña que se encuentra en proceso de santificación, gestionando obras y acciones orientadas al bienestar de las personas, con una fuerte tendencia al trabajo con niños, niñas y adolescentes, teniendo en algún momento de nuestra historia proyectos desde Alto Hospicio hasta Puerto Montt. En Santiago además con un serio compromiso con la reforestación del cerro Colorado en la comuna de Renca donde tenemos nuestro santuario.

Nuestras obras se financian principalmente por dos vías: subvención estatal y donaciones de personas particulares que eran estables y permanentes , no contando con grandes empresas de respaldo económico para nuestra acción.

Para nadie hoy es una novedad que la situación nacional está difícil, «Chile cambió» y no solo en la evidente gran  lección que nos dieron los jóvenes  respecto a la educación y la dignidad de las personas; sino que en la economía nacional. La Pandemia disminuyó empleos y por diferentes motivos más o menos discutibles según quien los diga, la vida cotidiana es más cara. Más simple aún: para comer y vivir hoy se necesita mucho más dinero que antes y lo que las familias reciben no alcanza.

Nuestros donantes, como dije antes, eran principalmente personas sencillas que conocían nuestro trabajo, conocían a la Congregación lnstituro Hijas de MariaAuxiliadora (FMA), ya que somos parte de sus obras, o sentían cercanía a la Historia de Laura Vicuña. Esas personas, donaban lo que podían logrando en la suma ser un aporte que nos permitía sobrevivir.

Pero hoy las circunstancias no nos acompañan: Los abusos sexuales en la Iglesia católica han generado un gran distanciamiento de las personas, baja en la credibilidad en la jerarquía de la Iglesia, mucha rabia por los hechos que se han conocido y las malas prácticas al resolver…

¿cómo no tener rabia? ¿cómo no alejarse de algo malo? y ahí mi reflexión…

La tentación de alejarse de los perdedores, de los que hacen mal las cosas es natural, nadie quiere estar cerca, al revés, todos queremos salir en la foto con quien destaca, queremos estar al lado del éxito, conducta natural y de sobrevivencia estudiada por la psicología.

Por lo tanto hoy decir: Somos una Fundación Católica significa a la vez un acto de valentía por lo ya descrito y también un orgullo ya que ser católico (sin tanto concepto teológico), para mi es vivir como vivió Jesús, haciendo el bien, «viendo» a todas las personas , no juzgando, ni arrojando la primera piedra, siendo buen samaritano, dando una mano a quien necesita ponerse de pie…

Con esto quiero decir, no todos somos iguales, no todos los católicos somos abusadores de niños, no todos los católicos escondemos la mugre bajo la alfombra. Hay muchos como nosotros, que queremos ser buenos samaritanos, ayudar a caminar al que se ha caído o se ha rendido ante tanta precariedad, pero necesitamos dinero para financiar el trabajo. Es un grito de auxilio desesperado para ayudar a otros, queremos dar nuestros servicios de calidad no solo con la voluntad de quienes nos ayudan, necesitamos dinero y donaciones, para lograr salir de esta sensación paradójica de sentir que querer hacer el bien es un pecado.

Si quieres aportarnos con tu donación o con un aporte permanente, te invitamos a hacerlo en nuestra cuenta oficial:

Fundación Beata Laura Vicuña

Cuenta corriente N 9993707-6

Banco  Santander

Rut : 71.999.100-9

Mail: cyanez@lauravicuna.org

 

Claudia  Briones Tribiño

Directora Ejecutiva Fundación Beata Laura Vicuña